Cuando abro los ojos tengo que suspirar, pues lo que veo va contra mi religi?n, y tengo que despreciar el mundo que no sospecha que la m?sica es una revelaci?n superior a toda sabidur?a y filosof?a; es el vino que entusiasma para nuevas creaciones, y yo soy el Baco que prensa para los hombres este vino extraordinario y los embriaga, luego, cuando vuelven a estar sobrios, se traen consigo lo mucho que han obtenido. No tengo ning?n amigo, tengo que vivir solo conmigo mismo; pero s? muy bien que, en mi arte, Dios est? m?s cerca de m? que de los dem?s, me trato con ?l sin temor, siempre lo he reconocido y entendido, tampoco temo por mi m?sica, ella no puede tener ning?n destino fatal; el que la entiende se ver? libre de toda la miseria en la que los dem?s se arrastran.
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